Al panameño siempre le ha gustado "regatear" cuando de ahorrar se trata, pues esta es la única forma de llevar comida a su mesa y consumir los tres golpes al día.
Uno de los productos que más comen es el pollo, mientras que la carne de res está en segundo plano, pues para muchos no es asequible.
Según un reporte de finales de 2017, de la Asociación Nacional de Ganaderos Anagan, los primeros meses del año, el consumo de res disminuyó en un 5.3% debido a los altos precios que tiene en el mercado.
Esta cifra es certificada por los consumidores, ya que Marlene Cedeño, quien compra por años en el mercado San Felipe Neri, cada vez que va termina con varias libras de pollo y solo unas dos de carne.
Hay cortes de primera que están hasta en $7.48 el kilo, mientras que la carne de segunda cuesta entre $3.50 y 5.00 la libra.
La babilla y otros cortes que están dentro del control de precios son más baratos, sin embargo, no son agradables para todos.
Aquiles Acevedo, presidente de Anagan, dijo que buscan alternativas para mejorar el consumo.
Solo este mes se conoció de un viaje con el objetivo de encontrar nuevas alternativas para la exportación de la carne bovina.
El mida trabaja en un programa de trazabilidad bovina que no es más que recuperar la confianza de las personas hacia el consumo de carne.